REFORMA TRIBUTARIA

Reforma Tributaria

¿Con factura o sin factura?

¿Cuántas veces nos han hecho o hemos hecho esa pregunta?

Quizá demasiadas veces. En otras ocasiones es siempre sin factura. Se estima que Colombia tiene casi un 50% de empleo informal (DANE Empleo informal).

El empleo informal incluye ocupaciones y actividades ejercidas por personas cuyas condiciones de trabajo no se encuentran reguladas por un marco legal. Muchas de esas actividades económicas no registradas  carecen de la mínima protección social.

Los trabajadores informales no cotizan a la Seguridad Social ni cuentan con los servicios que asisten al resto de trabajadores.  Suelen ser empleos mal remunerados con largas jornadas de trabajo en pésimas condiciones.

Habitualmente, las transacciones se realizan en efectivo, los ingresos no tributan y son una competencia desleal para los negocios establecidos que pagan arriendo, servicios públicos, impuestos locales y nacionales, que contratan trabajadores que cotizan a la seguridad social y que contribuyen, con su esfuerzo, al desarrollo del país y a la mejora de las condiciones de vida.

La informalidad perpetúa la economía sumergida, la precariedad, el abuso laboral y la fractura social.

Se estima que sólo un 30% de los trabajadores, contribuyen regularmente al sistema pensional y poco más del 20% de la población mayor de 65 años está cobrando una pensión.

El empleo informal y la ausencia de una pensión mínima dejan a muchos mayores en la pobreza.

En este momento de emergencia sanitaria por la Pandemia del Covid 19, se necesita reforzar la Sanidad Pública, la compra de vacunas, los medios para reforzar los servicios de los hospitales, pagar al personal sanitario entre todas las otras necesidades que tiene el país, en educación, producción y distribución de alimentos, seguridad, infraestructuras, etc.

Por tanto, es necesario recaudar más. Que los que más tienen paguen más pero que todos contribuyamos en la medida de nuestras posibilidades. También es más necesario que nunca establecer mecanismos para una más justa redistribución de la riqueza.

El Estado somos todos y todos contribuimos con nuestro trabajo y esfuerzo al sostenimiento de las necesidades de la Nación. Y ello se hace a través del pago de impuestos, del IVA, de la renta y el patrimonio.

Creo que todos estamos de acuerdo que el sistema necesita mejorar la recaudación y que actividades de comercio electrónico y servicios digitales, por ejemplo, que hoy se ha incrementado significativamente, paguen también impuestos en nuestro país.

EL IVA

El pago del IVA grava el consumo, quien más consume, más paga y eso ayuda a los que menos tienen.

Gravar con IVA todos los productos de consumo tiene dos finalidades, una recaudatoria y otra promotora de la regularización de los negocios.

Cuando una actividad requiere de la compra – venta, está soportando el IVA de las compras y recaudando el IVA de las ventas para posteriormente ingresar la diferencia. Recaudar IVA es lo correcto para realizar correctamente tus liquidaciones periódicas con la DIAN y para evitar que el IVA de tus compras se conviertan en un coste más de tu actividad.

La aplicación correcta del IVA convertirá muchos negocios informales en formales y eso ayudará a aflorar una buena parte de la economía, a regularizar el empleo, a generar nuevas oportunidades y a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.

Si lo que estamos discutiendo es el IVA de los huevos, o la gasolina, es que estamos un poco perdidos.

Las economías con menor porcentaje de informalidad o de economía sumergida, recaudan más impuestos, ofrecen mejores servicios públicos, son menos corruptas, la renta per cápita es superior y todos sus indicadores económicos y sociales son mejores.

Aquí mostramos un ejemplo comparativo entre países de América y de Europa, aquellos como los Escandinavos que están considerados como los de mayor calidad de vida y otros que pueden servirnos de referencia.

Cuadro Comparativo

No podemos pedir más vacunas y pagar menos impuestos.

Pero definitivamente podemos recaudar más y mejor, de una manera más justa.

La OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos a la que Colombia ingresó el año pasado, hace unas recomendaciones para establecer nuevas medidas que faciliten la recuperación económica después de la Pandemia. Reformas de la Política Económica. OCDE.

Muchas de las medidas que contiene la Reforma Tributaria debían haberse tomado antes. Otras, tal vez puedan esperar a pase la emergencia sanitaria. Pero, sin duda, hace falta una Reforma Tributaria, con una hoja de ruta, con un programa de implementación paulatina de medidas, con plazos y con más consenso.

Sin actividad por las restricciones es muy difícil generar riqueza, valor añadido, pero es una oportunidad para sentar las bases de una nueva economía para cuando ésta pueda volver a despegar.

Hace falta más recaudación porque tenemos necesidades inmediatas que cubrir; vacunas, oxígeno, más medios materiales y humanos en hospitales y centros de salud, más prestaciones sociales para ayudar a las familias más desfavorecidas, a las empresas y sectores perjudicados por la pandemia. Pero también hace falta más educación, más seguridad, más control del gasto, más austeridad en el gasto de los servidores públicos y una revisión de las pensiones para que todos aquellos que han trabajado cuenten con una pensión justa.

Cabe preguntarse, ¿qué modelo de país queremos para nuestros hijos?

No debe sorprender que quienes más protestan son aquellos a quienes más debía beneficiar la Reforma Tributaria, lo cual pone de manifiesto que esta norma no ha contado con el debido debate y consenso con las fuerzas sociales, sindicatos, gremios, asociaciones y otros sectores de la economía y la sociedad afectados directamente por las medidas.

Por otro lado, las medidas que incorpore una Reforma Tributaria deben contar con los recursos necesarios para llevarlas a cabo, es decir, los diferentes organismos de la Administración deben estar preparados para realizar todos los cambios que faciliten el acceso y reduzcan las barreras que habitualmente nos encontramos para llevar a cabo cualquier gestión.

Y respondiendo a la pregunta, si, mejor con factura. De ello nos beneficiamos todos.